Ese podio tiene mucha historia, tantos pilotos famosos festejaron en él, hoy lo ocuparon Francisco Laborda, Natalio Jugón y Pablo López, los acompañan, Walter Salamein Sardón y Luis García.
Hernán Denegri corrió su segunda carrera, anduvo muy bien, nunca una pasada de largo, nunca un exceso, siempre buscando el ritmo y cuando se le presentó lucha, la dio, cumplió su objetivo, ganarle a Navas. Ya piensa en el año que viene, seguramente con auto propio.
La comodidad de los boxes del Gálvez sorprendieron a los que nunca habían estado allí, todavía descansan los autos de Magno y López, listos para salir a pista.
Nicolás Vizzolini anduvo bien, pudo llegar, va rápido pero por ahí se pasa de largo y pierde el auto, le pasó dos veces, una en la "curva de los tontos" y otra en la horquilla, igual sigue aprendiendo y el año próximo será habitual que esté peleando adelante.
Natalio Jugón cuenta con el auto más rápido de la categoría, sin dudas, y el lo lleva muy bien, hizo la pole, y peleo siempre adelante, pero no tuvo suerte como para poder ganar, la temperatura en su motor lo complicó, intentaron cambiar la junta pero no resultó, luego se pegó con Miralles y le tuvieron que cambiar una parrilla delantera, lo hizo Larragnetta en 20 minutos, mientras que en la final llegó segundo. Gran trabajo para quién será sin dudas, si sigue, candidato el título el año próximo.
Marcelo Toscani y su hijo, estuvieron presentes y ambos se quedaron encantados de correr en Bs.As., lástima que no pudieron solucionar un problema con la temperatura del motor que no le permitió girar más vueltas cada vez que salió a pista, daba dos o tres y paraba. En la final hizo un trompo y quedó parado en la pista, García al intentar esquivarlo no pudo y se pegaron fuerte, pero sin consecuencias personales, si para los autos con roturas varias.
Juan Amendolara volvió a correr, en la serie dio una sola vuelta ya que se le cortó el acelerador, luego pudo girar y aprender un poco como ir rápido en el trazado, llego al final.
Víctor Albarracín y su padre trabajaron duro para llegar a Bs.As., el viernes no corría, Juan Larragnetta no le pudo terminar el motor y consiguió que Marcelo Cinalli le alquilara uno. No tenía la velocidad de otras veces pero se dio el gusto de correr en el Gálvez, aunque no pudo terminar por rotura del embrague. Esta fue la última carrera de Víctor por este año, a La Bota es casi un hecho que no vaya, su trabajo lo mantendrá súper ocupado por esa fecha.
Panorámica de los boxes que se le dio a la Fórmula A, toda la comodidad, como dato de color, cuento que esos mismos utilizó el equipo Forti de F1 en el año '96 dónde trabajaba Marcos Laborda, papá del ganador de la competencia.
Imponentes las tribunas de la recta principal, la otra imagen muestra la salida de boxes y sobre el alambrado a la izquierda pueden observarse los carteles de los 200, 100 y 50 metros para la curva uno.
Diferentes estaturas las de Juan Navas y Juan Amendolara, ambos volvieron en esta oportunidad, llegaron al final pero sin poder luchar por los puestos de adelante.
Los hermanos Miralles, Facundo preparándose para sentarse al auto, su hermano cebando mates a todos los que pasaban por el lugar. El piloto anduvo muy bien, pero no pudo reeditar sus triunfos con el Fórmula 1000.
Alejandro Magno posa junto a Marquis Angilello, uno de los mecánicos que mandó Gustavo Marsiglia ya que el estaba en Olavarría, junto a Evaristo Peralta trabajaron duro en el auto para que rinda lo mejor posible.
Pablo López se despertó sobresaltado, ya era tarde, durmieron en la Trafic con Walter y Luis Castillone. Al no poder despertarlo a Walter se decidió a poner en marcha el motor el mismo, aquí lo vemos en ese métier, tuvo un domingo muy cambiante, amargura y alegría, amargura porque no pudo largar la pre final, y alegría, y cuanta!, si hasta lloraba, por llegar tercero nada menos que en el Gálvez.
Miguel Panelo estuvo solo esta vez, su hermano "Pocho" no quiso ir y nadie lo pudo convencer, así que se llegó al trazado y trabajó en su auto, siempre ayudado por algún otro piloto, como en este caso Juan Amendolara.
Luis García volvió a correr, en esta oportunidad le armó el auto Gustavo Marsiglia y puso motor de los Hermanos Román de Olavarría, tuvo problemas eléctricos en la serie, llegó en la pre final y en la final abandonó por el encontronazo con Toscani. Aquí posa con David Bocchio, ambos fueron en el camión que utilizaron para llevar a cinco autos. Fue fundamental este servicio porque los pilotos no tenían posibilidades de llevarlos de otra manera.
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