Organizar una carrera de esta naturaleza, no es fácil, para nada fácil, porque implica una cantidad de detalles a ordenar, elegir caminos potables y que sean de fácil ingreso al público y a su vez seguros, generar el dinero para el evento, invocar la seguridad y sobre todo un montón de entusiastas que dan una mano invaluable para que la carrera se realice como corresponde. Haber recibido 91 autos es muy importante y escuchar a los protagonistas hablando muy bien de la organización es el mejor premio para todos ellos.
Que hubo dificultades? por supuesto que hubo, y algunas incomprensibles, como el caso de la gente de tránsito municipal que no se presentó a cortar las calles del centro para hacer la largada el viernes, a pesar que se habían comprometido a hacer y luego no contestaban los celulares, lo que desesperó y con razón a la gente del AMCA, porque eran las seis de la tarde y el centro seguía abierto, con los autos ya llegando a la misma, se solucionó a último momento con la policía. Todos sabemos que de ese departamento municipal, sus agentes están de paro, no entiendo como hubo funcionarios que se comprometieron a realizar el trabajo, sabiendo que los agentes no estaban.
Por suerte se pudo largar la carrera sin problemas, agradeciendo también a la gente que estaba estacionada en la cuadra en ambas veredas que amablemente retiraron sus autos.
Hoy cuando se largó el primer prime, una persona en un auto particular, aprovechó un momento de distracción de la policía y se mandó por el camino de la carrera, luego de superar la primera chicana, Horacio Heiland, primer auto en largar, se lo encontró por el medio del camino a muy baja velocidad, cuando él venía en plena aceleración de su Maxi Rally, calculen que estos autos llegaban a la entrada al Autódromo a casi 200 Km/h. Además de esa displicencia, no pagó la entrada, cuando se la fueron a cobrar y a retarlo por su actitud, se fue.
En un momento, mientras la carrera estaba parada por un accidente en Ariel, dos pibes con sendos cuatriciclos, obviamente sin casco, usaron parte de la senda hecha especialmente para el Rally, bastante fuerte, también debieron llamarles la atención. Actitudes de cierta gente que por suerte son las menos.
Si bien al Autódromo fue público, se esperaba más, primero porque era el lugar ideal para ver la carrera, que si querían desde adentro del auto, cómodos, con mucha seguridad además de colaborar con el club comprando el abono de 50 pesos para los tres días de actividad que hubo en el mismo. Nadie pretende que mucha gente se comprometa a trabajar para el AMCA en pos de terminar el Autódromo, objetivo principal a partir de hoy, pero por lo menos deberían haber sido más los que concurrieran al trazado con el solo objeto de colaborar, porque después uno escucha voces lamentándose que en Azul no hay nada.
El rally se realizó con todo éxito, se volvió a demostrar una vez más que a pesar del poco tiempo, el trabajo de muchos hizo posible sacar adelante esta carrera, sin dudas que esos mismos serán los protagonistas de la continuidad del club y de su razón de ser, que es hacer automovilismo, para ello se necesita cuanto antes que el Franco se termine, por lo menos para que sea habilitado y de esa forma tener actividad para generar los fondos para seguir la construcción del mismo.
Felicitaciones a todos los que trabajaron en esta organización.
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