Ariel Robbiani y Jorge Decibe ganaron una carrera llena de emociones, golpes de escenas y constantes cambios. Además pudieron cortar con la mala suerte que los acompañaba en terrenos azuleños, con abandonos o retrasos en momentos fundamentales, cuando lideraban la fecha.
Cinco clases tuvieron cambio de punteros en el último rulo y de las nueve divisionales, en sólo tres no hubo cambios de punteros en la segunda etapa.
La fecha azuleña, suele ser una de las más duras del calendario, las características de sus caminos y los exigentes dibujos que la organización del A.M.C.A le suma, son grandes obstáculos que deben superar los pilotos para completar el difícil recorrido. Esta vez, los elegidos fueron: Ariel – San Pedro y Circuito, muy diferentes entre sí, el primero con 24 kilómetros de recorrido cronometrado, muy veloz, con curvas de diferentes dificultades, mientras que el restante, de 8 km cronometrados, atravesando parte del Autódromo Oscar Mauricio Franco, transitando sobre asfalto y tierra, con saltos, curvas cerradas, retomes y muchos condimentos, tanto para que se diviertan los que van en el habitáculo, como también el público, que se llegó en un muy buen número, a lo largo de las dos jornadas de carrera.
Contrariamente, a los que había sucedido en las últimas dos ediciones, cuando un vuelco (2014) y una penalización (2015), ambas cuando peleaba por el triunfo, lo privaron del mismo, este año se le dio vuelta la suerte a Ariel Robbiani, y el piloto que representa al partido de Azul, se quedó con el triunfo, dando un gran golpe de escena, en la última prueba especial de la carrera.
En la segunda posición, finalizó Horacio Heiland, que ayer había penado con algunos inconvenientes y hoy pudo superarlos, para seguir con una gran racha en Azul, sumando su tercer podio consecutivo en este rally, un muy buen resultado, luego de que había estado ausente en la fecha anterior.
Federico Devoto, ocupó la tercera ubicación. El piloto del Fiat Palio Maxi Rally, había terminado puntero el final del sábado, con una buena diferencia que la mantuvo en el primer rulo de hoy, pero los fierros le jugaron una mala pasada en la última parte de la carrera, cuando producto de la rotura de un palier, perdió casi un minuto entre ambos tramos, descendiendo del primer al tercer lugar en la clasificación.
En su debut con un Maxi Rally, Agustín Mondani, debió superar algunos problemas, pero completó la carrera, arribando cuarto y sumando importantes kilómetros para comenzar la adaptación a este nuevo vehículo.
Muchos puntos emotivos hubo sobre el final, otro fue la victoria del local Alberto Lier, en la N4 Light, que debutando con un auto de tracción integral, logró el ansiado debut con triunfo, que también se dio en los últimos kilómetros de la carrera.
Segundo culminó Claudio Bugaletto, que el sábado rompió la caja de velocidades, y además de retrasarse, luego debió penalizar, por estar más tiempos del reglamentario en asistencia, cambiando el elemento roto.
Cristian Castelo, líder durante toda la carrera, sufrió un inconveniente eléctrico en el último tramo, que lo mandó al tercer puesto final.
Diego Miceli, logró el primer triunfo de la temporada, al adjudicarse la clase Junior. El piloto marplatense, se transformó en el tercer ganador diferente del año y sumó el total de puntos en juego, en esta quinta fecha.
En la clase A, el triunfo quedó nuevamente en manos del chivilcoyano, Eduardo Durante, logrando de esta manera el segundo, de manera consecutiva. Esta fue una de las clases que más sufrió los abandonos, entre los que hay que destacar los de Rodrigo Disalvo y Darío Pereyra, primero y segundo, el primer día de competencia. El escolta de Durante fue Juan Soria, que sigue sumando muy buenos puntos por carrera, para permanecer en la lucha por el liderazgo del certamen. El podio lo completó Mauro Minetti, quien sufrió un importante retraso al comienzo de la carrera y luego pudor escalar posiciones, ganando además la segunda etapa.
Alan Kerlin ganó entre los protagonistas de la Clase A histórica, dominando la competencia de punta a punta.
Una de las clases que más sufrió con las roturas, fue la A Light, que también se definió en el último tramo, a favor de Bruno Cárcano. Aquí también la definición tuvo sus golpes de escena, porque Gonzalo Teruel, que había dominado durante gran parte del fin de semana, y Jorge Robbiani, abandonaron sobre el final, cuando eran primero y segundo respectivamente.
La clase N3 marcó el regreso al triunfo de Pablo Cárcano, tras tener que superar varias carreras con abandonos y retrasos. Sergio Arenas, haciendo un gran negocio por el campeonato, fue segundo y Gustavo Disalvo, otro protagonista local, se subió al tercer escalón del podio.
En la N2, volvió a la victoria Pedro Ochoa. El líder del campeonato, no había tenido un buen comienzo, el sábado, pero de a poco, fue ascendiendo y ya al final del primer día estaba al mando de las posiciones. Hoy se mantuvo en ese puesto, para lograr un triunfo muy importante, que le permite despegarse en la punta del certamen.
Mario Llinas, se recuperó, luego de un retraso sobre el final de la etapa inicial y hoy, ganó la jornada, para quedar como escolta de Ochoa en la general de la clase. El tercer puesto fue para Cesar Bilbao, otro de los referentes de la clase, que sigue con grandes resultados, ya que se subió por cuarta vez al podio este año.
Uno de los momentos más emocionantes de la tarde, fue la llegada de Marina Goicoechea al parque cerrado final, porque la lavallense, terminó la carrera en el primer lugar, pero al llegar se detuvo el motor del Volkswagen y le puso suspenso al primer triunfo de la piloto de la clase N1, hay que tener en cuenta que la carrera se termina con la entrega del auto al parque cerrado, y con este inconveniente no lo iba a lograr. Pero la suerte, que le venía siendo esquiva, esta vez se puso de su lado, y luego de varios minutos de suspenso, el auto arrancó y pudo llegar al final, obteniendo el triunfo tan esperado. El puntero del campeonato, Mariano Sobré, la siguió, ocupando el lugar de primer escolta, mientras que Cristian Ferrari quedó tercero y sigue con buenas actuaciones, en su regreso a la continuidad en la categoría.
Sólo dos máquinas pudieron completar las nueve pruebas especiales en la divisional ZM, donde ganó Matías Guzmán, logrando superar rápidamente momentos amargos, vividos en la fecha castellense. Diego Prina fue el segundo, manteniendo un gran momento, con buenos resultados.
Como se puede apreciar, una carrera, como no se da muchas veces. Una vez más, como cada año, con un gran trabajo organizativo del Auto Moto Club Azul, que marcó el ecuador del calendario, que seguirá los días 22 y 23 de octubre, en Ayacucho, una carrera, que tendrá grandes novedades, que iremos informando en los próximos días.
PRENSA RALLY MAR Y SIERRAS